El edificio es antiguo, bajo y ocupa una esquina de la calle Tucumán, a pocas cuadras de Avenida Callao. Desde afuera no se ve ni se imagina lo que ostenta. Hay que ingresar al complejo de viviendas, subir por el ascensor hasta el último piso, entrar a uno de los departamentos, atravesar un pasillo con pisos de madera y el comedor diario para encontrarla. La empinada y angosta escalera es el último eslabón; 25 peldaños incrementan el misterio. Al subirlos, una enorme terraza sorprende a los invitados; el fuego está prendido, hay carne y choripanes sobre los hierros de la parrilla; bebidas, vasos, platos y cubiertos repartidos sobre las tablas que ofician de mesa. La recorrida, el asado, la charla que ocupará las horas de esa y otras noches forman parte de la curiosa campaña electoral, del trabajo del sciolismo en la Ciudad de Buenos Aires en el camino de su precandidatura presidencial.

«Es un armado poco convencional, pero que involucra la idea de conocerse, generar afinidades, hablar con todos, encontrar espacios de diálogo y que logren contar lo que creemos. Tenemos otras actividades de militancia y armado tradicionales, pero la idea novedosa es que ‘La Terraza de Xapar’ tiene mística. Y la verdad que se genera un ambiente muy especial», cuenta Diego Abatecola (30 años, «peronista», según su escueta definición), uno de los ideólogos de los encuentros.

Los asados en «La Terraza», como la llaman, no son nuevos. Nacieron hace más de un año como encuentros de militantes y amigos, casi todos formados o afines a la doctrina peronista. Y se fueron ampliando con gente cercana, conocidos.

El boca a boca y, sobre todo, los vínculos armados a partir de Twitter, forjaron un grupo cerrado que se fue abriendo y mutando. E incluyó invitaciones a dirigentes políticos, periodistas de mayor o menor conocimiento mediático, y hasta sacerdotes. Con el tiempo, las charlas fueron aguzando su contenido y también el fin: apuntalar la candidatura presidencial del gobernador bonaerense Daniel Scioli desde el territorio porteño.

En esa búsqueda se llegó a dos integrantes del gobierno provincial: el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Comunicación, Carlos Gianella, quienes participaron de las reuniones y, a partir de ahora, formarían parte del staff «fijo».

ESPÍRITU. «En algún punto, La Terraza hace de Jabonería de Vieytes», dice Abatecola, con exagerada grandilocuencia, al comparar estas «tertulias» con las que llevaron a encarar la Revolución de 1810. «Queremos generar un espacio donde puedan charlar todos con nosotros y poder hablar de la gestión de Daniel, y la Argentina del desarrollo que se viene».

Abatecola está convencido. Junto a Ivana Londero, organizan las cenas, que desde septiembre tendrán un formato quincenal. Dos veces por mes se reunirán ellos, más el anfitrión (Javier Chapar, que dio origen al nombre del evento), los dirigentes sciolistas y los invitados de turno para debatir y predicar «la idea de este proyecto que encabeza Scioli».

Desde ahora hasta las elecciones del año que viene, la intención es que desfilen por la azotea de la calle Tucumán los candidatos sciolistas a distintos cargos electivos, así como periodistas y personalidades del ambiente televisivo. Dar a conocer, dicen, es la tarea.

Por allí ya pasaron, por ejemplo, los periodistas Juan Pablo Varsky y Matías Castañeda. Y allí llegó también, en tiempos donde la difusión del sciolismo no era el objetivo central, el cura Fabián Báez, quien luego fuera más conocido porque Francisco lo subió al Papamóvil en el Vaticano. «Que quede claro que yo no fui por militancia política ni nada de eso, sino por una extensión de mi trabajo. Quiero estar presente donde no llega la Iglesia», aclara Báez, hoy en el santuario de San Cayetano, en Liniers, ante la consulta de Tiempo Argentino.

ScioliEl propio Abatecola explica esas y otras presencias que, en principio, no parecen tener vínculo alguno el gobernador ni con la política. «Es que convocamos no sólo a sciolistas, sino que creemos en la necesidad de contar lo que se viene a representantes de todos los espacios, no sólo predicando para los propios. Queremos que figuras de la política, de los medios, amigos, compañeros, etc, puedan conocer en profundidad que Daniel tiene un programa de gobierno y la manera de llevarlo a cabo, que está preparado para ello y es el mejor exponente del peronismo. No significa que ‘encuadren’. Es un espacio para el debate, cerrado y en confianza. Se fue dando a conocer naturalmente, y luego nos propusimos darle una forma directa de encuentro político».

Tanto Abatecola como Londero sostienen que la mejor opción de gobierno, para continuar lo que comenzó Néstor Kirchner en 2003, es Scioli.

«¿Por qué no? Eso es lo que siempre planteamos ante la duda. (Scioli) Es un cuadro político que ha acompañado este proyecto iniciado en 2003 con absoluta e indiscutible lealtad, no solamente en las fórmulas electorales, sino con una gestión provincial consecuente a la llevada adelante a nivel nacional por Néstor y Cristina», sostiene Londero.

Abatecola coincide en destacar la pertenencia al peronismo y la «fidelidad» del gobernador. «Primero, somos peronistas; como bien dijo Néstor, nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio. Daniel es parte del movimiento peronista con una impronta diferente. Siempre estuvo acompañando al FPV en las elecciones. Nunca integró una lista que no fuera la del FPV. No hay que confundir diálogo (con sectores de la oposición o el empresariado) con pactos, como bien expresó la presidenta cuando se la acusó por tener contacto con Mauricio Macri».

Reunirse, comer, charlar, debatir y apoyar a Scioli desde la Ciudad. «Daniel tiene mucho arraigo porteño y creemos que la Ciudad va a acompañarlo en su candidatura», dice Abatecola, que promete «distintos funcionarios, ministros, militantes, candidatos, actores y periodistas» para las próximas funciones de la Terraza de Xapar, que ya cuenta, incluso, con vajilla propia para potenciar lo que llaman –con orgullo– el «justisciolismo».

 

Nota publicada en el diario Tiempo Argentino el 1 de septiembre de 2014.